Si te digo que María Belén Esteban Menéndez, nació en Madrid el día 9 de noviembre de 1973, quizás no sepas a quien me estoy refiriendo, pero si meciono a “La Esteban” o “La Princesa del Pueblo”, en un intento de compararla con la mismisima lady Di, la que se dio a conocer al gran público tras su boda con el torero Jesulín de Ubrique, con el que tuvo una hija: Andrea o más conocida como Andreita, sabras que sin duda que hablo de Belen Esteban.
Su presencia en los medios de comunicación como colaboradora en distintos programas de Tv y fuente de noticias para la prensa del corazón tuvo lugar tras la separación del matador de toros, llegando a convertirse en un gran personaje mediático.
En Antena 3 inició su andadura en el programa “Como la Vida”, posteriormente fue colaboradora de en la misma cadena, de la presentadora Ana Rosa Quintana en el programa “Sabor a ti”. Posteriormente en Tele 5 participó en el programa “Día a Día” de la mano de Carolina Ferre y más tarde en el programa dirigido nuevamente por Ana Rosa Quintana “El Programa de Ana Rosa”. Su más reciente etapa televisiva como co-presentadora junto a Jorge Javier Vázquez en “Sálvame” la ha catapultado definitivamente a la fama.
Quizás el éxito de esta mujer radique en la circunstancia de que siendo hija de una familia humilde consiguió contraer matrimonio con uno de los toreros que más fama y prestigio estaba logrando por aquellos tiempos.
Lo cierto y la verdad es que Belén Esteban ha sido una constante fuente de interés para todos los medios sociales y objeto de estudios de mayor calado que tratan de analizar el motivo de su galopante fama, máxime y teniendo en cuenta que sus tres temas casi exclusivos de conversación son su hija Andreita, Jesulin de Ubrique, “la Campanario” y su novio de toda la vida Fran.
Sus idas y vueltas a los quirófanos, a pesar de padecer diabetes crónica, con el propósito de tratar de mejorar su estado estético se han sucedido constantemente, no siempre con el mismo grado de satisfacción para Belén.
Ha sido portada de las revistas del mayor tirada en el País como “El jueves”, publicación a la demandó por publicar una viñeta en la que se ve a una mujer haciendo el acto sexual con un torero al tiempo que consume cocaína.
A la hora de iniciar acciones judiciales contra la prensa no se ha cortado ni un pelo, pues a la revista ¡QMQ! También puso una demanda al publicar esta un artículo en el que afirmaba que Belén Esteban debía a Hacienda la cantidad de 307.539 euros por impuestos no satisfechos correspondientes a los ejercicios 2006, 2007 y 2008, motivo por el cual su chalet podría haber sido embargado.
Del mismo modo ha protagonizado portadas de revistas como “Lecturas” o “tp”, “Semana”, “Diez Minutos”, “Pronto”…
La revista Interviú especializada en artículos de investigación y cuyas portadas lucen habitualmente cuerpos semidesnudos de mujeres espléndidas populares del mundo de la Tv, el cine o la moda, publicó su primer desnudo en el año 2004, para en 2005 volver a repetir tras el éxito en ventas de la citada revista.
En el terreno sentimental, tampoco “La Esteban” se ha quedado a la zaga, pues ha sido pareja de Fran Álvarez, un ex novio con el que contrajo matrimonio en el verano de 2008, tras su separación con Jesulin de Ubrique, aunque anteriormente tuvo romances con Oscar Lozano, empresario madrileño que se hizo famoso por su enlace matrimonial con Carmen Morales, hija de Rocío Dulcar, cuya relación duró poco mas o menos 18 meses y con el francés Daniel Martín, más conocido por Dani DJ. Relaciones todas poco estables, lo que sin duda no le está permitiendo gozar de estabilidad emocional.
Es Belén una mujer impulsiva, que no se amilana de nada ni ante nadie, que seguro, cuando vea decaer su fama recurrirá a una nueva intervención quirúrgica, al anuncio de un sorpresivo enamoramiento, a una portada en top-less o ha hablar de lo poco que se ocupa el padre de su hija de ésta… el repertorio de posibles argumentos para poder seguir estando ahí, generando “noticias” es parece ser inagotable. Tiene una especial habilidad para convertir su vida en un melodrama.
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