Esta jovencita jerezana, que entró en la casa de Gran Hermano en su edición 12+1, como algo revolucionario, da la impresión que sólo va a tocar los sentimientos de los habitantes de ambos sexos en la casa. Y digo que sólo ese va a ser su cometido y su historia en el programa, porque vaga es un rato.
A casi una semana de estar en la casa, aún no sabía donde estaban los platos. Ella se sienta a la mesa y espera a que los demás la sirvan.
Como es mona, y ellos y ellas lo saben, intuyen igualmente que enemistarse, les pueden suponer sufrir un rechazo por parte del público o por los propios concursantes.
A pesar de su corta edad, 20 años, parece una chica muy madura, aunque en el fondo se muestra como una adolescente. Busca o propicia de forma inconsciente la enemistad entre Alessando y Naomí al dejar darse masajes por el italiano, o pone celosos a los chicos, coqueteando con ellos, los cuales la perciben como una mujer “bandera”, y por tanto, codiciado trofeo de caza.
A Pepe se le ve feliz a su lado y celoso cuando María está con otro.
Hugo es como un perrito faldero, siempre buscando el contacto.
Michael la persigue con la mirada, pues además de tener pocos recursos, está muy vigilado por Ariadna.
Alessandro es mas sibilino, busca la ocasión propicia para entablar contacto, verbal o físico.
Hace en la casa menos que nadie y sin embargo no es criticada por ninguno. Posiblemente sea Juan Antonio la primera persona que la cuestione, porque además de ser el mas inteligente del grupo, las nominaciones las realiza con una total y absoluta objetividad.
Posiblemente, en un futuro, las cosas cambien, la chica pase a colaborar activamente en las faenas de la casa y quizás se enamore y elimine tensiones, pero hoy por hoy, la cosa está así. No ha sido elegida la reina del carnaval, pero sin duda es la de la casa.
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